Divirtiéndome con los amigos de mi esposo 20

Play Pause Stop Soy experimental, sé paciente. Cuando solo estamos las dos, cada una tiene libre acceso a la polla y al culo del otra, en cualquier momento sin pedir permiso podemos poner una polla en nuestra boca o meter nuestra polla en un buen culito, y normalmente soy yo metiéndome en mi boca su polla, y ella que me la mete en el culo tan pronto como se pone dura. Solemos follar y corrernos hasta que nos quedamos dormidas, y por la mañana una de nosotras se despierta mientras la otra ya ha empezado a hacerle una paja o una mamada, y nuestro ritual matutino siempre implica un beso largo, apasionado y profundo con esperma en la boca. Después de la comida siempre comemos postre, pero primero nos hacemos una buena paja para poner nuestro semen en el postre del otra, y después del postre follamos, porque saborear nuestro semen con chocolate siempre nos pone cachondas. Antes de irse a la cama me lo vuelve a meter por el culo en la ducha, y luego nos trasladamos al dormitorio para volver a follar hasta que nos agotamos y nos quedamos dormidas.

Ahora tengo 35 años y soy un hombre de familia. Pero cuando estaba en la universidad me encantaba un tipo de puteo diferente, y este que les voy a contar era el mejor de todos y hasta el día de hoy lo recuerdo y me pongo muy duro con esta erótica historia. Yo tenía 20 años en ese momento y estudiaba ingeniería. Y donde vivia en la Ciudad de America para estudiar y en el departamento donde vivia habia 4 personas mas. Pero ella era una travesti muy guapa y cachonda, rubia de ojos claros, tenia pechos de silicona y un buen culo caliente. Como su padre era rico, no necesitaba prostituirse para ganarse la vida. Incluso tenía novio, un hombre mayor llamado Roberto. Y un día vi a Algel saliendo de la ducha y se le cayó la toalla.

Ahora tengo 35 años y soy un hombre de familia. Pero cuando estaba en la universidad me encantaba un tipo de puteo diferente, y este que les voy a contar era el mejor de todos y hasta el día de hoy lo recuerdo y me pongo muy duro con esta erótica historia. Yo tenía 20 años en ese momento y estudiaba ingeniería. Y donde vivia en la Ciudad de America para estudiar y en el departamento donde vivia habia 4 personas mas. Pero ella era una travesti muy guapa y cachonda, rubia de ojos claros, tenia pechos de silicona y un buen culo caliente. Como su padre era rico, no necesitaba prostituirse para ganarse la vida. Incluso tenía novio, un hombre mayor llamado Roberto. Y un día vi a Algel saliendo de la ducha y se le cayó la toalla.